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viernes, 8 de noviembre de 2013

Asumpta

Escribo así el nombre de esta niña que brillaba allí por donde iba como un homeneje postrero. También repondía como Asunta, pero me parece que Asumpta es más genuino y evocador. Es más nominativo y suena -la mp- mejor.

 Porque nadie se confunda, lo peor de la noticia que protagonizó la niña de los Basterra Porto no es si la madre fumaba o reía, mientras el padre estaba relajado, pasando. Lo irreversible es que ella no volverá a reir, a respirar, y eso me acongoja. No me mal encasillen por lo que voy tratar de argumentar.

Pero una vez dicho esto voy contra los que juzgan y condenan sin ser jueces, basándose en una inducida supuesta lógica. Pero para para apoyarme en la Histora, cosa que tanto me gusta, pensemos que para la gente del vulgo siempre fue un espectáculo edificante asistir a los castigos públicos, donde dejaban salir su vehemencia reprimida viendo lo bien que descoyuntaban un cuerpo humano cuatro corceles`ayudados por algún solícito carnicero  que les cortaba los tendones al "pringao" en aras de facilitar el justo mandato. Ahora la  policía, provoca su exhibición esposados ante sus vecinos que no dudan en tildarlos de ASESINOS con lo que se ve que la cosa se sofisticó bastante. Hay psicólogos por todas partes. Eso atempera a las masas. Es un ritual de tradición rancia. Como lo son los métodos de la policía, apegados a la tradición, en esto el tiempo no pasó  Esto no es exclusivo de las autoridades españolas: veo grades paralelismos entre Guantánamo y las persuasivas cárceles de la Inquisición, con sus potros y otras argalladas,  entre las que estaban la asistencia de un notario, que garantizaban que un@ se declarara brujo, nigromante y alquimista....con tal de parar el tormento. Tras un año en Guantánamo abundan los convictos que afirman la autoría de las desfeitas del 11 S.....por miriadas. Hay  cosas inmutables. Con la truculenta historia de Billi el Niño, probo policía e incomprendido amante del drama teatral vemos la peremnidad del ser policial. Lo confirma un arrestado suyo,  Paco Lobatón que narra que durante su arresto lo esposaron desnudo a un radiador y de vez en cuando le arreaban para "que se fuese ablandando". 40 años después de aquello en un programa aparentemente democrático e imparcial  en los que es frecuente ver y oir a polis aparentemente legales justifican sin rubor la exhibición y escarnio público de los padres supuestamente autores del asesinato de su propia hija para que "se vayan ablandando". El "ablandamiento" tanto vale para un contexto franquista como para otro: el presunto tiene que cantar. Método ya utilizado con los sumerios, aunqaue no hay constancia.

Capítulo aparte merecen los -respetables- peritos forenses, psicólogos clínicos, grafólogos, especialistas en lenguaje corporal, cuyos criterios PUEDEN ayudar. Lo que no es respetable es que se erijan, en plan CSI, en portadores de la verdad suprema. Hay honrosas excepciones. Pero la mayoría van a dar el cante, a crear polémica, a aumentar la audiencia.

Esto nos debía de recordar el carácter mercantil de los medios. Hay  que recordar que el primer periódico era un compendio de "Si quis"="se necesita", publicidad al fin y al cabo al que alguien se le ocurrió dotarle de artículos de opinión...y el negocio funcionó. No debemos perder de vista esto. Es bisnes. La imparcialidad se menta, pero no se persigue.

En este caso hay otra estrella mediática en cartel-vende bien- es el juez Vazquez-Tain que ya nos sorprendiera  con las pesquisas del Calixtino. Su fino olfato sirvió para romper la idea de que los curas son, sobre todo, administradores. Grandes contables. Llega con darse una vuelta por las colecciones paleográficas que hay en cualquier monasterio para entender que es imposible que alguien les robe....y menos durante 20 años.

En resumen, cuidado con los medios. No caigan en el juego,  cosa difícil  pues es un negocio adictivo, como el tabaco, que nos matará pero  ellos nunca prohibirán  esa droga legal.

Y ya terminé el discurso. Que aproveche.

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