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lunes, 2 de abril de 2012

Disparidades Santas

Los del Norte tenemos una percepción distinta que los del Sur. Y es lógico, la geografía condiciona el ADN.

Ellos que vivieron 800 años cómodamente con la religión islámica esgrimen la furibunda fe del converso, como por otra parte es natural. Para costaleros, ellos. Para saeteros ellos . En Andalucía  se palpa en la calle, entre rebujitos, la espiritualidad. La extroversión es propia de ellos.

Antonio Banderas, cofrade mayor en Málaga deposita su esperanza en un augurio: que no llueva...para que puedan salir las procesiones.

Todo lo contrario pedimos aquí en Galicia; que llueva para que se apague el fuego que nos está calcinando el alma, alrededor del Eume, alrededor del moesteiro de Caaveiro. Ese imposible cenobio  que posiblemente tuviera la intencionalidad de decirles a aquellas gentes que no hay nada imposible, aparente contradicción. Estaba trabajando en esa idea: la función resilente del arte.

Ahora siento mi alma chamuscada, y así permanecerá decenios. Tiene que llover y que los hombres que originaron esto sean juzgados por asesinato. Incluyo la posibilidad de que la responsabilidad pueda ser institucional.  Tres horas antes unos ciclistas alertaron de un incipiente humo.

Que no se me malentienda,  andaluces y gallegos reverenciamos de diversas maneras al mismo Dios, pero aquí aún le gusta esconderse en los bosques y beber de sus prístinos manantiales.

Además, ésta es mi tierra, la de a Santa Compaña. Y estoy clamando porque desapareció el mejor representante de bosque atlántico. Pérdida irreparable.

 Perdonen el desvarío, compréndanme.

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