Obstinados en seguir nuestra particular Historia de la Infamia, algún necio, algún loco poderoso
pulsará el botón. Habrá guerras apocalípticas, interminables, epidemias sanitarias varias, por el
momento en estado incipiente.
Es posible -quizá deseable- que desaparezcamos, embarcados en la stultífera navis de nuestra
particular locura. El violado planeta Tierra no nos extrañará.
En un mundo a oscuras, sin coches contaminando, SIN INTERNET....recordaremos que nuestra
verdadera Edad de Oro se localiza en AFRICA, cuando todo era MÁGICO.
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