Una teoría con algo de desbarre

Este viernes raro, con el que culmina una semana rara, me viene a la cabeza un pensamiento raro.

Pensando en su autoretrato reconocido ante la llanura de Bedra, comparándolo con su archiconocido retrato, en el que utilizó como pretexto un supuesto retrato real. Recordamos la descripción egocéntrica que del noble portugués hace Ortega...esa mirada.

Yo reconozco a Don Diego de Silva Velazquez tras esta intensísima mirada. Alguien que mira al futuro consciente de que no habrá sido superado su arte, y me baso más en la mirada que en la golilla...

Y llámenme loco....no me importa. Y me imagino a algún mercader discutiendo si vale 300 € o menos....y es que nunca entendí el mercado del arte. De hecho perdí mucho dinero.