Les es igual que estemos en Semana Santa. El conocido contubernio de la "troika" siente profundamente el suicidio de un anciano, agobiado por las deudas, en la Plaza Syntagma. En mi comunidad, en Vigo hace dos años, pasó lo mismo. Un hombre entró en el banco...y se voló los sesos (con los cuales el banco podía amortizar la hipoteca suscrita).
Hablaba de la S Santa porque sucediendo lo que sucedió sonaría escandalosamente hipócrita que el Sanedrín judío co-emitiera un comunicado de condolencia firmado conjuntamente por el gobernador romano sintiendo el fatal desenlace en el Monte Calvario, que no estaba contemplado en ninguna "hoja de ruta".
No debemos olvidar que todo lo que está pasando en el mundo árabe fue provocado por un joven ingeniero informático que se veía obligado a vender fruta para sobrevivir, angustiado por la situación económica. Se quemó, se llamaba Mohamed Bouazizi.
Caminamos hacia tiempos inciertos, hacia guerras, si no lo remedian....y no parecen muy por la labor. Lo que es sabido es que la ruína económica es camino seguro a la humana locura.
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