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viernes, 4 de mayo de 2012

Mundología

Mundología era la titulación que mi progenitor  dijo que ostentaba justo el día antes de iniciar mi periplo universitario. ¡Qué listo era el Coto!. Yo me sonreí de su ingenio. Pero papá lo tenía claro: Quería que anduviera al loro, que no me desmadrara ....demasiado. Que él también sabía lo de la "excelencia universitaria" Pese a desconocer el "Gaudeamus Igitur".

Porque tenía razón. Hemos de acudir a ella en estos tiempos tenebrosos para entender la era de los recortes, donde la premura pecunaria amenaza con meternos en otra "Edad Oscura" por vía de apremio. La Mundología, ignota ciencia que apela al sentido común, a la lógica explica el cambalache en que nos metieron en cuatro palabras que uds podrán deducir de mi experiencia.

Retrotraigámonos hasta el año 1982. En primero de Geografía e Historia pasábamos de 100, había muchas chicas guapas. Eramos tantos por una sencilla razón: en nuestra comunidad sólo se podía cursar allí,en el hermoso edificio de Ferro Caaveiro. Los barones de la política local aún no habían caído en las artes del "Claustro Universitario" (texto denso que merece la pena), en el prestigio que da. Fue empezar a crear ex-novo facultades a lo loco, contagiados por la burbuja del ladrillo. Las cosas se mantienen porque sí. Tantas se crearon que sé de algunas facultades  que no llegan a diez matriculados por curso.

Quiero enumerar, donde antes había una, ahora hay en Lugo, Orense, Vigo, La Coruña y Santiago de Compostela   y claro hubo que dividir los alumnos. Ahora piden un mínimo de 45 matriculados  Desaparecerán carreras. Ahora se dan cuenta que tanta Universidad es inviable. Diría mi padre que eso no se le ocurriría al que quiso "asar la manteca". Caminamos hacia tiempos de fame. Ahora los jóvenes se sentirán castrados cuando no puedan estudiar lo que les pete. Una putada.

Sólo quería subrrayar que tal proliferación se consideraba de aquellas un avance, Cacharro Pardo era un gran hombre, y realmente lo era pero hacia el desastre. El problema mejor narrado Universidades: viejas y coquetas

Ahora todos los días nos desayunamos con la supresión de algun servicio, cercenan alguna pensión, nos instan a morirnos con disciplinada celeridad, nos cobran por hacer uso de las carreteras, - se llegó a plantear reinstaurar el pago de arbitrios como el pontazgo y el portazgo- suprimen algún organismo que lleva paralizado diez años. Y todo nos parece bien, pero moskea que durante decenios nadie advirtiera o quisiera advertir en la que nos estábamos metiendo. Todo dios -a su medida- robaba con impunidad de la teta de lo público. Desde celadores de la Seguridad Social a hábiles directores de diversas instituciones.

 Y  eso tenía que estallar...dice la mundología, saber no Académico.

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