Indefectiblemente el humo se desintegra sobre el agua.
El tiempo pasa, pero recuerdo la primera vez que lo escuché. Nada volvió a ser lo mismo.
Estoy seguro que dentro de 500 años seguirá sonando, y ese es el único consuelo que hallo, buscarse un hueco en la inmortalidad. Lo cual sé que muy original no es.
Efectivamente, teñen o seu lugar na inmortalidade. Saúdos.
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