De nuuevo, debíamos mirar a Gaza

Aunque tengo la certeza que no miraremos. Han decidido que vamos con la otra parte, con el abusón, como  en el colegio. Es más fácil, más pragmático. El fascismo es sociológico. Se cae en él, por molicie.


No hay manifestaciones, que deseamos nunca violentas. Pero eso no quiere decir que haya descendido, ni un ápice, el  nivel de carnicera inherente al humano género. Esta,sencillamente,  no nos incumbe, no nos afecta.

Se trata de un pueblo entero encerrado en un guetto grande porque perdió su identidad. Se tienen merecido lo que les pase. No se acaban de creer la sincera busqueda de la paz de los israelíes que se basan en unos antiguos libros sagrados, en donde encontramos difusas las líneas que delimitan al pueblo palestino de la religión judea. Ahora la religión se convirtió en raza, y cuando mandan éstas mal vamos. Nunca nos dejarán olvidar el destino de los seres superiores de la raza aria.

Advierten los agresores, eso sí, de que están dispuestos a aumentar el radio de sus operaciones militares. Por si tal...

 
A veces, en el hipócrita colmo se justifican estas acciones en base a proteger los derechos básicos de la gente. Esta vez triunfó la contrainteligencia israelí, no se habla de lo que pasa en Gaza. Bueno, algo sí. Mi hermana me recomienda que pase de todo, por mi salud. Pero  a mí no me asusta perder la vida por mis ideas.

El ejército nos tranquiliza:  sólo atacarán objetivos prefijados. No van a destruir por destruir. Les asiste la razón,...y Obama, el Premio Nobel de la Paz que no puede decir otra cosa que respaldará el derecho de Israel a defenderse. Yo me pregunto, de quién?. Es sabido que el Ejército israelí es el mejor del mundo,
¿quién osará toserle?. Sim embargo, ellos osaron toserle al mayor ejèrcito de la Antiguedad, sí, el romano, con las consabidas consecuencias.

Y a mí me gustaría ver como comtemporáneos ilustres a Eufalois, Senaquerib, y Ezequías, pioneros que en el S VIII aC en la construcción de acueductos para dar de beber a sus gentes. Ya fueran griegos, asirios, o judíos.

Todos los pueblos del mundo tienen los mismos derechos. Estos no sólo se consiguen por las armas. Estamos en el siglo XXI.