A lo largo de mi ya dilatada vida
intuía que la mil veces mentada Fé, al fnal, me iba a explicar
todo, a lo cual en Occidente ya estamos acostumbrados, casi
malacostumbrados. Dónde fue habitual zanjar cualquier discusión
o Concilio apelando a su superioridad ética-conceptual. Pero esto
se refiere a algunas Fes religiosas, a las cuales no pretendo
ofender, pero dudo de ellas. No me mola la idea de terminar hecho
churrasco. Por eso digo DUDO.
Yo ya de pequeñito pensaba
que alguna vez, quizá en el año 2000, cuando llegaría a los 40
años, edad en que mi vida se habría aclarado (todo era turbio, de
aquellas no veía claro nada), las cosas y las complejidades del
mundo se explicarían por si mismas, ipsorum. Todos sabrían
ALGO que el Azar me ocultaba. Hay que extender los brazos y recoger
el presente que nos regala la vida. El azar no es bueno ni malo.
Pero te obliga a desarrollar la Fe en ti mismo, cuando la vida
dejan de ser CERTEZAS (sólo la muerteScyerta) y todo lo
preside la INCERTIDUMBRE, fenómeno que puede incrementarse -fijo-
con la muerte de tu madre, más que factible y creíble Ángel de la
Guarda. En eso creo. La mía sigue ejerciendo, me sigue protegiendo.
Pero recordemos: el Principio de Incertidumbre es una Ley Física
quizá basada en el Atomismo de Leucipo y Demócrito que todo lo
fiaban a la azarosa distribución de los átomos en la materia.
En semejante esquema el Destino pinta mas bien poco. No nos podemos
refugiar en él. Por estas cosas no era aconsejable rechazar el
regalo del Azar. Sé que esto puede chocar, pero el Azar lo rigen
Leyes Físicas (las de Newton, Faraday, Coulomb, Einstein....).
Y así fue, año arriba año abajo.
El azar tomó la forma del Instituto Gallego de Medicina Genómica
o bien Instituto Galego de Menciña Xenómica (el orden de los
Institutos no altera la gravedad de lo que iba a venir). Me
confirmaban que el estudio de mi ADN me hacían portador de parte de
la herencia de mi madre, en forma de alelos o irregularidades en la
secuencia. Era Atáxico.
La ataxia sería mi sempiterna novia,
la que nunca me plantaría. Y al menos seguía respirando, no era
mortal de necesidad. Esa palabreja griega nunca iba a poder con
nuestro yo sensible-inteligible, no el yo físico, habría que ir
olvidando la bici. Para impresionar al doctor, cosa
vital-existencial en las y los atáxicos y para subrayar mi lucidez
parafraseé a un ajedrecista francés que definía de la misma manera
su actividad existencial: RESPIRO (y ya es bastante). Pero esto
queda mejor dicho por Marcel Duchamp, ese pedazo de artista, que
fumaba en pipa y era ajedrecista.
El Arte no se olvida de nosotros los
enfermos, (al gobierno hay que insistirle...se creen gigantes) pues
los artistas son conocidos por ser seres RAROS: el deforme
Riggoleto, el tullido Pergolesi, el enano Toulouse-Lautrec,
enfermos como Ravel, Rothko, Frida Kahlo, muchos locos, desde Shumann, Gaetano
Donizetti, Tasso, Lucrecio. Muchos utilizaron su arte para
COMUNICARSE, sin otra pretensión (me acuerdo afectivamente de
Vincent van Gogh, Judith Scott, Arthur Bispo do Rosario, el Greco,
Jacobo Robusti, “il Tintoretto”). Alguien esa particular manera
de comunicarse la entendió y ya tenemos definido el Arte. Está
claro que exagero la lista mencionando a estos dos últimos … es
la libertad de cátedra. Ellos no están dementes, pero para
entender su arte exigen algo de locura por nuestra parte. Nos
obligan a navegar en “la nave de los locos”, lejos de los
seguros convencionalismos (referencia erudita de Foucault, que no
sabía como meter, dedicada a los que no nombro).
Y qué arte practicamos ??. No pintamos,
ni esculpimos, ni hacemos música y la ansiedad-necesidad nos impide
narrar con orden. Estamos hablando de un nuevo arte. El arte de la
vida. Y esto no es nuevo, muy novedoso no es, es lo de Epicuro de Samos, (les sonará de la Historia de la Filosofía, a. C. seguro) que insistía
en que vivir es un arte, en el que son habituales los tullidos que
bailan break, ballet, kárate o rap, las y los que luchan contra sí
mismos, contra la adversidad, lo que da idea de una voluntad
Hercúlea, y hacen de eso su arte, pero los artistas del pasado
también tuvieron que superar sus convencionalismos... pero eso es
historia. Tenemos que recuperar la significación de Hedonismo. Ya
Epicuro mencionaba el saber Atomista. Yo lo copio.
Al final, es un único discurso.
Dónde tenemos que combatir la predestinación genética- Ataxia con
el único remedio conocido, la filosófica Ataraxia, la ausencia
de turbación anímica. Lucha, la vida es agónica lucha (en griego
es lo mismo, toda lucha es agónica )
que termina, para todos, en KO técnico...la muerte a todos
iguala.........no hay que tensionarse. La natura es
sabia, evita el sufrimiento. O eso espero.
Hola Pako,
ResponderEliminarNo aumenta la incertidumbre, al menos en mi caso. Aparece y aumenta la sensación de fealdad del mundo al desaparecer los ojos, las manos y la voz que te han acompañado desde que apareciste en él.
La incertidumbre, hermana de la vida, es muy sensible al tiempo. Puede pesar como una losa, puede correr por el desagüe. La ausencia del Ángel de la Guarda es inmune al tiempo, siempre va contigo y te acompaña como si no fuese la ausencia, como si siguiese respirando el mismo aire que respiras tu.
Jesús Luis
NO QUERIA MOLESTAR. ME ES VITAL EL HUMOR....EES COÑA
EliminarQue vas molestar, o, que vas molestar. Ay, eso sí, sin humor vaya porquería que es esto.
ResponderEliminarQue non che falte, rapaz!
Jesús Luis (protofacha?)